Ni como caballo, ni como mula
"...Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. 9No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti..." Salmos 32:8-9 1. SERÉ TU TUTOR: El hecho que él sea quien ejerza esa tutela haciéndonos entender todo; romperá con toda estructura pensante, porque el mismo dice que “nuestros pensamientos no son sus pensamientos, ni nuestros caminos son sus caminos” (Isaías 55:8). O sea que todo lo que el instale en nuestra mente siempre tendrá la certeza de ir hacia un lugar correcto. Entender por que camino vamos nos alivia y quita cualquier peso que se llame fracaso, estancamiento, desánimos etc.; y crea convicción en nuestra vida de que nos dirigimos a un destino de gloria. 2. TE ENSEÑARE: Por ello le cabe al señor Jesús el cargo de maestro; esto demuestra abiertamente porque multitudes se reunían para escucharlo; sus enseñanzas no estaban dentro del programa de los hombres; por ello hoy también tenemos esa enorme posibilidad de ser enseñados por él a través de su espíritu; solo viviendo en el espíritu puede haber una comunicación fluida con el señor. El término “te enseñare” indica que adolecemos de esa condición para saber conducirnos en la vida; que fuera de este contexto existen también otros caminos que no son los correctos. 3. TE GUIARE POR EL BUEN CAMINO: Ahora podemos entender que hay otros caminos; que son solo eso caminos; que no tienen destino. Pero nosotros tenemos la convicción de que al “entender” y ser “enseñados” por él; habrá luz producto de la “lámpara” y su “lumbrera” en ese nuevo camino. Y la importancia de estar en la dirección correcta somos merecedores de sus beneficios; con la certeza de que siempre la dirección y la provisión vendrá desde lo alto. No hay nada más excitante que saber hacia dónde nos dirigimos; justamente en tiempos de confusión y de angustia; Dios establece en nosotros esa dirección para que el esfuerzo sea único y hacia un solo lugar. Lo que se extrae que esforzarse en distintas direcciones tarde o temprano desgastara las fuerzas; pero bendito Dios que hoy nos habla. Siempre Dios advierte; lo ha hecho siempre “Habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras”(Hebreos 1:1); al punto de incitarnos a salir de zonas de cautividad para proyectarnos a un destino; y podemos ver este mandamiento cuando dice “ No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2). La comparación tal vez podría ofendernos, porque no podemos desconocer que aun estos animales son inteligentes cuando aprenden. Entonces cuando no entendemos los principios para nuestras vidas y que justamente Dios esta tan interesado en llevarnos por el buen camino; venimos a ser inclusive peores que mulos o caballos. Que para sentir la presencia de sus amos y ser utilizados, deben sentir el rigor de la autoridad a través de un cabestro y un freno. Esta modalidad usada por Dios de encauzar sus principios deja al descubierto una realidad muy palpable en estos días; como lo es el descontrol, el desconcierto, la incertidumbre, la falta de propósitos en la vida; por la falta de sujeción ante la ausencia de referentes. Está visto que Dios apela a sus recursos para acercarnos a el, cuando se determina una cosa; porque si no pareciera que es imposible o resultara difícil. CONCLUSIÓN: Ahora resulta enormemente beneficioso cuando “entendemos” sus enseñanzas “Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos”; (Salmo 111:10) aplicables a nuestras vidas; porque ello trae como consecuencia de manera automática que ponga no solo su interés sino también su atención en nosotros; porque su mirada no es de soslayo ni desinteresada sino fija; porque el término “fijare” expresa concentración, cuidado y sobre todo “cobertura” y gozosos podemos exclamar “su voluntad es agradable y perfecta”; porque “Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee” (Proverbio 16:22) | |
Autor: Simon Melendres | |
Ministerio: Cita con la Vida |
sábado, 15 de mayo de 2010
BOSQUEJO BIBLICO - Ni como caballo, ni como mula
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BOSQUEJOS BIBLICOS
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